Xbox se reorganiza y promociona a Sarah Bond y Matt Booty

Microsoft ha anunciado cambios en la estructura de liderazgo de Xbox, tras la finalización de la adquisición de Activision Blizzard, una de las mayores operaciones de la historia de la industria del videojuego. Según un memorando interno enviado por Phil Spencer, el CEO de Microsoft Gaming, y publicado por The Verge, Sarah Bond y Matt Booty asumirán nuevos roles como presidentes de Xbox y de contenido y estudios de juegos, respectivamente.

Sarah Bond, que hasta ahora era vicepresidenta corporativa de Xbox, se convertirá en presidenta de Xbox, lo que implica que se encargará de gestionar todas las plataformas de hardware y software de la marca. “Para gestionar la plataforma de hoy y construir la plataforma del mañana, estamos reuniendo a los equipos que harán esto posible”, dijo Spencer en el memorando. “Sarah Bond liderará este equipo como presidenta de Xbox, reuniendo a Dispositivos, Experiencias para Jugadores y Creadores, Ingeniería de Plataforma, Estrategia, Planificación de Negocios, Datos y Análisis y Desarrollo de Negocios”.

Bond es la primera mujer en ocupar el cargo de presidenta en los 22 años de historia de Xbox, y ha jugado un papel clave tras las escenas en la adquisición de Activision Blizzard. Con este movimiento, Microsoft busca potenciar el crecimiento y la innovación en el ecosistema de Xbox, que incluye consolas como la Xbox Series X|S, servicios como Xbox Game Pass y xCloud, y tecnologías como DirectX 12 Ultimate y Azure.

Matt Booty, por su parte, pasará a ser presidente de contenido y estudios de juegos, lo que supone supervisar el trabajo de ZeniMax y Bethesda. Estas dos compañías fueron adquiridas por Microsoft en 2021, pero se acordó que Bethesda seguiría funcionando como un negocio separado, con la capacidad de seguir publicando sus propios juegos. Sin embargo, tras la salida del jefe de publicaciones de Bethesda, Pete Hines, después de casi 25 años en la empresa, Spencer ha decidido integrar más a ZeniMax y Bethesda en la organización de Xbox.

“ZeniMax seguirá operando como una entidad de integración limitada liderada por Jamie Leder, presidente y CEO, reportando a Matt”, explicó Spencer. “Creemos que una organización ampliada de contenido para juegos – una que permita a los estudios de desarrollo de Xbox Game Studios y ZeniMax colaborar eficazmente entre sí – empoderará a esos estudios de clase mundial para hacer su mejor trabajo en el crecimiento de nuestro portfolio de juegos que los jugadores aman”.

Con esta decisión, Microsoft busca aprovechar el talento y las franquicias de ZeniMax y Bethesda, que incluyen sagas como The Elder Scrolls, Fallout, Doom, Wolfenstein o Dishonored. Además, Spencer ha reconocido recientemente que Xbox debería haber hecho más al principio del desarrollo del juego Redfall , publicado por Bethesda y recibido con críticas negativas. “No hicimos un buen trabajo al principio en involucrar a Arkane Austin para ayudarles a entender lo que significaba ser parte de Xbox y parte del primer partido, y usar algunos de nuestros recursos internos para ayudarles a avanzar en ese viaje aún más rápido”, dijo Spencer a Kinda Funny Games.

Estos cambios en el liderazgo de Xbox se producen después de que Microsoft completara la compra de Activision Blizzard por 69 mil millones de dólares a principios de octubre 2023. Esta adquisición ha sido una de las más polémicas del sector, ya que ha generado preocupación por la concentración del mercado y por las acusaciones de acoso laboral y discriminación contra Activision Blizzard. El CEO actual de Activision Blizzard, Bobby Kotick, dejará su puesto a finales del 2023.

Microsoft espera que con esta reorganización pueda ofrecer mejores experiencias a los jugadores y creadores en todo el mundo. La compañía cuenta actualmente con más de 30 estudios propios bajo el sello Xbox Game Studios, además del apoyo externo de otras empresas como EA o Ubisoft. Asimismo, Microsoft tiene planes ambiciosos para el futuro de Xbox, como el lanzamiento de una consola híbrida en 2028 o el rediseño de la Xbox Series X sin disco para el próximo año, según se filtró en documentos de la FTC.