
La tienda digital de videojuegos indie Itch.io ha comenzado a relistar juegos NSFW gratuitos (contenido no apto para el trabajo) este 1 de agosto, luego de haber eliminado recientemente toda su biblioteca de títulos para adultos. Esta decisión se produjo en medio de una creciente presión por parte de los procesadores de pago como Stripe, que están revisando cada vez más las políticas relacionadas con el contenido sexual explícito en plataformas como Steam e Itch.io. Sin embargo, los juegos NSFW de pago seguirán ocultos… por ahora.
Una medida polémica: el retiro masivo de contenido NSFW
La semana pasada, Itch.io sorprendió a su comunidad de desarrolladores y jugadores al desindexar completamente su catálogo NSFW, independientemente de si los títulos eran gratuitos o de pago. Esta acción generó una ola de críticas, especialmente desde sectores creativos que vieron afectado su sustento y su libertad de expresión.
La International Game Developers Association (IGDA), una de las organizaciones más importantes en la industria, no tardó en reaccionar. En un comunicado oficial, la IGDA declaró estar “seriamente alarmada” por las eliminaciones, subrayando que muchos desarrolladores de contenido consensuado, legal y ético, especialmente de comunidades marginadas, se han visto perjudicados sin previo aviso ni explicación transparente.
Itch.io da marcha atrás, parcialmente
En una actualización publicada en su sitio oficial, Leaf Corcoran, fundador de Itch.io, anunció que todo el contenido adulto gratuito será reindexado a partir de hoy, permitiendo así que vuelva a ser visible y accesible en la plataforma.
“Hoy, estamos reindexando el contenido adulto gratuito NSFW,” escribió Corcoran. “Aún estamos en conversaciones con los procesadores de pago y reintroduciremos el contenido de pago de manera gradual, para garantizar que podamos apoyar a la mayor cantidad de creadores a largo plazo.”
Sin embargo, los títulos NSFW de pago permanecerán desactivados temporalmente, hasta que Itch.io encuentre soluciones viables para seguir aceptando pagos sin poner en riesgo la operatividad del sitio.
¿Qué está bloqueando los pagos? Stripe y la censura financiera
Uno de los puntos clave de este conflicto es Stripe, el procesador de tarjetas que Itch.io ha usado por más de 10 años. Según Corcoran, Stripe notificó que no puede procesar pagos para contenido sexualmente explícito diseñado para la gratificación sexual, debido a restricciones impuestas por sus bancos asociados, aunque las redes de tarjetas como Visa y Mastercard sí lo permiten con ciertos requisitos.
Stripe, por su parte, declaró:
“Actualmente no podemos apoyar contenido sexual explícito debido a restricciones impuestas por nuestros socios bancarios, aunque esperamos poder hacerlo en el futuro.”
Esto plantea una preocupación más profunda: los procesadores financieros están tomando un rol determinante en qué tipo de contenido puede venderse o no en plataformas de videojuegos. Según la IGDA, este tipo de censura financiera carece de transparencia y responsabilidad pública, y podría tener un impacto devastador en la diversidad narrativa dentro del medio.
Nuevas reglas para desarrolladores en Itch.io
Para que los juegos NSFW gratuitos vuelvan a estar visibles, los desarrolladores deberán:
- Marcar sus juegos como “sin pagos” en la sección de precios.
- Completar un nuevo sistema de advertencias de contenido obligatorio para los títulos etiquetados como NSFW.
Esta reestructuración busca ofrecer mayor claridad a los usuarios, al mismo tiempo que permite a Itch.io adaptarse a las nuevas exigencias del ecosistema de pagos digitales.
¿Qué viene después para los juegos para adultos?
Aunque el regreso parcial del contenido NSFW gratuito representa una victoria moderada para los creadores, el futuro de los juegos para adultos en plataformas digitales sigue siendo incierto. La presión ejercida por empresas financieras como Visa, Mastercard y Stripe está remodelando el panorama del desarrollo indie, limitando a los estudios que apuestan por temáticas sexuales, experimentales o alternativas.
Organizaciones como la IGDA ya han solicitado una mayor equidad y transparencia en el tratamiento de este tipo de contenido por parte de las plataformas y sus socios financieros. De lo contrario, el control sobre la narrativa en los videojuegos podría quedar en manos de entidades ajenas al medio, con criterios comerciales antes que culturales.