En un revelador comentario, el equipo técnico detrás del esperadísimo Battlefield 6 ha admitido que el gran reto de optimizar el juego para la consola de gama de entrada de Microsoft, la Xbox Series S, terminó por beneficiar al título en su conjunto, resultando en una experiencia más pulida y estable para toda la comunidad de jugadores.
El Desafío de la Memoria en Xbox Series S
Como es bien sabido, toda exclusiva o lanzamiento prioritario de Xbox debe estar disponible tanto para la potente Xbox Series X como para su hermana menor, la Series S. Esta política de Microsoft, si bien democratiza el acceso, presenta un desafío único para los desarrolladores que buscan exprimir al máximo la nueva generación de consolas.
Christian Buhl, Director Técnico de Battlefield 6, habló con Kotaku sobre este proceso. El principal escollo no fue la potencia de procesamiento bruto, sino la limitación de un recurso crítico: la memoria RAM.
«Xbox Series S tiene menos memoria que incluso nuestro PC de gama media», admitió Buhl. «Y hubo un punto… diría que hace entre 6 y 12 meses, donde nos dimos cuenta de que muchos de nuestros niveles se colgaban en la Xbox Series S».
Este momento de claridad, aunque potencialmente aterrador para el equipo, se convirtió en el catalizador para una revisión exhaustiva del código del juego.
Un Proceso de Optimización que Benefició a Todas las Plataformas
Frente a este problema, el equipo de DICE no se limitó a aplicar parches rápidos. Emprendieron una misión meticulosa de optimización profunda, centrándose en la gestión eficiente de la memoria.
«Estábamos haciendo tantas pruebas… recopilamos todos estos datos», explicó Buhl. «Una vez que comenzamos a ejecutar todos nuestros niveles a través de este proceso y pudimos ver dónde estaban los problemas, después de un mes o dos, habíamos resuelto todos nuestros problemas de memoria en Series S».
El resultado, lejos de ser una simple solución para una plataforma, tuvo un efecto dominó positivo. Buhl afirmó que este intenso trabajo de pulido «hizo que todo el juego fuera mejor y más estable«. Al forzar al equipo a eliminar ineficiencias y destapar cuellos de botella ocultos, la optimización para la consola menos potente mejoró el rendimiento general del título en todas las plataformas, incluyendo PC y Xbox Series X.
El Resultado: 60 FPS Sólidos y un Lanzamiento Prometedor
Según el director técnico, el fruto de este esfuerzo es palpable. Battlefield 6 ahora es «súper sólido» y «rendidor» en la Xbox Series S, prometiendo funcionar a unos 60 fotogramas por segundo estables, un estándar crucial para un shooter competitivo. Los jugadores escépticos pueden comprobar el rendimiento por sí mismos en los gameplays del beta abierto ejecutándose en la consola.
Este enfoque en la calidad técnica se suma al entusiasmo generado por la inminente salida del juego. Electronic Arts ya ha desvelado detalles sobre los mapas, modos de juego y los desafíos que permitirán desbloquear recompensas para el lanzamiento completo, previsto para el 10 de octubre.
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