Los jugadores occidentales prefieren el modo de primera persona y los japoneses el de tercera persona en Resident Evil: Requiem

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  • Un dato curioso surgido de la demo del juego revela una clara división en las preferencias de los jugadores según su origen geográfico, ofreciendo una mirada fascinante a cómo nuestras experiencias de juego moldean nuestros gustos.

La saga Resident Evil ha experimentado con sus perspectivas a lo largo de los años, pero nunca antes había ofrecido una elección real al jugador. Esto cambió con el DLC de Resident Evil Village que incorporó la vista en tercera persona, una característica que llega para quedarse en la próxima entrega, Resident Evil Requiem. Lo que el equipo de desarrollo no esperaba encontrar era que esta elección aparentemente personal estaría marcada por la cultura. En una reciente entrevista, el director Koshi Nakanishi compartió una observación reveladora: los jugadores occidentales prefieren mayoritariamente la perspectiva en primera persona, mientras que los japoneses se inclinan por la tercera persona.

De la imposición a la elección: La evolución de la cámara en Resident Evil

Durante la mayor parte de su historia, los juegos de la serie principal de Resident Evil se definieron por una única perspectiva de cámara fija. Resident Evil 7: Biohazard marcó un punto de inflexión al adoptar de manera exclusiva la primera persona, una decisión que dividió a la comunidad pero que revitalizó la franquicia. Con Resident Evil Village, Capcom escuchó a los fanes y, mediante un DLC posterior, introdujo la opción de jugar en tercera persona. Ahora, con Resident Evil Requiem, esta libertad de elección está disponible desde el primer momento, permitiendo que cada jugador experimente el terror a su manera.

Una división cultural en el modo de juego

El hallazgo más interesante, sin embargo, no es la mera inclusión de la opción, sino cómo está siendo utilizada. Koshi Nakanishi, en una conversación con la publicación DenFamiNicoGamer, explicó que, al analizar los datos de la demo del juego, descubrieron una tendencia clara. No se trataba de una diferencia abismal, pero sí lo suficientemente notable como para llamar la atención del estudio: una mayoría de jugadores occidentales optaba por la inmersión de la primera persona, mientras que una mayoría de jugadores japoneses se decantaba por la perspectiva sobre el hombro de la tercera persona.

¿Por qué la diferencia? La hipótesis del director

Nakanishi se mostró intrigado por esta división y ofreció su propia teoría. El director sugirió que la preferencia podría estar directamente relacionada con los títulos que marcaron la infancia de los jugadores. Aquellos que crecieron con shooters en PC como DOOM o Half-Life, géneros tradicionalmente más populares en Occidente, podrían sentirse más cómodos con la inmersión y el control de la primera persona. Por el contrario, los jugadores cuya formación lúdica se basó en RPGs de consola como Dragon Quest o Final Fantasy, franquicias icónicas en Japón, estarían más habituados y preferirían la vista en tercera persona, que ofrece una mayor conciencia espacial del entorno y del personaje.

Sin embargo, Nakanishi también matizó esta idea, señalando la enorme popularidad de Minecraft (un juego en primera persona) entre el público japonés más joven. Esto le lleva a creer que, con el tiempo, la brecha podría estrecharse a medida que las nuevas generaciones, expuestas a un abanico más diverso de perspectivas, se conviertan en la base principal de jugadores.

Este insight no es solo una curiosidad; es un valioso dato de diseño que refleja cómo los gustos de los videojugadores son el resultado de una compleja mezcla de influencias culturales e históricas. Resident Evil Requiem, al ofrecer ambas opciones, no solo satisface a un público más amplio, sino que se convierte involuntariamente en un fascinante estudio de caso sobre la diversidad global del gaming.

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