Unity cancela su polémica tarifa Runtime: ¿qué significa para los desarrolladores?

Unity cancela su polémica tarifa Runtime

En una sorpresiva movida, Unity ha decidido cancelar por completo su polémica “Runtime Fee”. Si no has estado al tanto, esta tarifa, introducida en septiembre de 2023, iba a cobrar una especie de “royalty” por cada instalación de juegos hechos con el motor Unity. Pero ahora, después de muchas críticas de la comunidad, todo ha cambiado. ¿Qué llevó a Unity a tomar esta decisión? ¿Cómo afecta esto a los desarrolladores que usan este motor tan popular?

Vamos a profundizar, porque esta historia no ha terminado.

En septiembre de 2023, Unity anunció la implementación de la tarifa Runtime, que habría empezado a aplicarse el 1 de enero de 2024. La idea inicial era cobrar una tarifa basada en el número de veces que se instalara un juego hecho con Unity. Esto, como era de esperar, encendió las alarmas en la comunidad de desarrolladores, quienes vieron esta medida como una amenaza a la viabilidad de muchos proyectos, especialmente los de menor escala.

Sin embargo, Unity dio marcha atrás parcialmente en ese mismo mes, indicando que la tarifa solo se aplicaría a suscriptores de Unity Pro y Unity Enterprise y no afectaría a juegos ya lanzados. Aun así, las críticas persistieron.

La cancelación definitiva

Finalmente, en un comunicado publicado recientemente, el presidente y CEO de Unity, Matt Bromberg, anunció que la tarifa Runtime ha sido eliminada por completo. “Después de una profunda consulta con nuestra comunidad, clientes y socios, hemos tomado la decisión de cancelar la tarifa Runtime para nuestros clientes de juegos, con efecto inmediato”, declaró Bromberg.

Esto no afectará a los clientes fuera de la industria del videojuego, pero para los desarrolladores de juegos, es un gran alivio.

¿Por qué Unity cambió de opinión?

Unity se enfrentó a una fuerte reacción de su comunidad. La plataforma siempre se ha enorgullecido de democratizar el desarrollo de videojuegos, permitiendo que cualquier persona, desde pequeños equipos hasta grandes estudios, pudiera crear juegos con un motor potente y accesible. Pero imponer una tarifa por cada instalación se sentía como una traición a ese principio.

Bromberg mencionó que, después de escuchar a los desarrolladores durante tres meses, Unity comprendió que cualquier aumento de precio debe ser transparente y justo. Aunque Unity necesita aumentar sus tarifas para poder seguir invirtiendo en el desarrollo de su plataforma, han entendido que la forma en que lo estaban haciendo no era la adecuada.

¿Qué sigue para Unity?

Con la cancelación de la tarifa Runtime, Unity volverá a su modelo basado en suscripciones por asiento, pero con algunos cambios importantes. Mientras que Unity Personal seguirá siendo gratuito y su límite de ingresos y financiamiento se elevará de $100,000 a $200,000, los precios de Unity Pro y Unity Enterprise subirán significativamente.

  • Unity Pro subirá un 8%, alcanzando los $2,200 anuales.
  • Unity Enterprise aumentará un 25%.

¿Qué significa esto para los desarrolladores?

Para los desarrolladores que utilizan Unity, la eliminación de la tarifa Runtime es una gran victoria. Aunque habrá aumentos en las tarifas de suscripción para los usuarios de Unity Pro y Enterprise, esto es preferible a tener que pagar por cada instalación de un juego. La comunidad de desarrolladores puede ahora respirar un poco más tranquila sabiendo que Unity está dispuesto a escuchar y adaptar sus políticas.

Sin embargo, la relación entre Unity y sus usuarios ha quedado tocada. Si bien el motor sigue siendo una de las herramientas más potentes y accesibles en el desarrollo de videojuegos, Unity deberá trabajar duro para reconstruir la confianza que se vio afectada por este controvertido episodio.

El futuro de Unity parece seguir siendo brillante, pero el incidente de la tarifa Runtime ha dejado claro que los desarrolladores no se quedarán de brazos cruzados cuando sienten que su sustento está en riesgo. Esta situación ha demostrado la importancia de la colaboración y la confianza entre las empresas de tecnología y sus usuarios.

¿Será esta la última controversia en la historia de Unity? Solo el tiempo lo dirá, pero por ahora, los desarrolladores pueden centrarse nuevamente en lo que mejor saben hacer: crear grandes juegos.


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