La Policía Italiana Confisca Consolas Retro Falsas Valoradas en €50 Millones
Imagina comprar una consola retro para revivir esos momentos clásicos de videojuegos y luego descubrir que es falsa. Pues eso es exactamente lo que ha estado sucediendo en Italia. Las autoridades italianas han dado un golpe importante al mercado de las consolas retro falsas, confiscando una increíble cantidad de dispositivos ilegales, valorados en casi €50 millones. ¿Cómo llegaron a esta cifra? Vamos a descubrirlo.
En una operación reciente, la policía italiana incautó miles de consolas que imitaban sistemas clásicos como los de Nintendo, Sega y Atari, todas provenientes de China. Estos dispositivos no solo eran copias baratas, sino que tampoco cumplían con las normativas de seguridad y técnicas de la Unión Europea (UE). Las consolas no certificadas incluían baterías y circuitos eléctricos que podrían ser peligrosos para los usuarios.
Lo más impactante es que estas consolas venían cargadas con más de 47 millones de juegos piratas, entre los cuales se encontraban títulos icónicos como Super Mario Bros. y Street Fighter. Sí, esos juegos que marcaron la infancia de muchos ahora estaban siendo vendidos de forma ilegal.
Pero las autoridades no se quedaron de brazos cruzados. Tras la incautación de más de 12,000 consolas, destruyeron los dispositivos y arrestaron a nueve personas involucradas en la operación. Los sospechosos, todos ciudadanos italianos, enfrentan cargos graves por comerciar con productos falsificados. Si son declarados culpables, podrían pasar hasta ocho años en prisión.
El negocio del retro gaming: un mercado lucrativo
¿Por qué alguien se arriesgaría tanto? La respuesta está en el dinero. En los últimos años, el mercado del retro gaming ha crecido enormemente, con juegos y consolas clásicas vendiéndose por cientos o incluso miles de dólares. Solo hay que recordar que, en 2021, una copia de Super Mario 64 en perfecto estado se vendió por $1.56 millones, y poco después, una copia de Super Mario Bros. se vendió por la increíble suma de $2 millones. Sin embargo, algunos expertos alegan que estos precios han sido manipulados para inflar artificialmente el valor de estos artículos retro.
Consolas piratas: un problema más grande de lo que parece
Lo curioso es que mientras las autoridades italianas confiscan este tipo de consolas, plataformas como Amazon continúan vendiendo sistemas similares. Empresas chinas como Anbernic y PowKiddy ofrecen consolas portátiles que vienen preinstaladas con cientos de ROMs, aunque no tienen los derechos legales para distribuir esos juegos. Es un negocio turbio que sigue prosperando, pero esta operación en Italia podría ser solo el inicio de una lucha más amplia contra la piratería en el mundo de los videojuegos retro.
En resumen, la nostalgia por los juegos clásicos está siendo aprovechada por quienes buscan lucrar con productos falsificados, y aunque algunos lo ven como una forma económica de revivir sus juegos favoritos, el riesgo va mucho más allá de una simple imitación. ¿Podrá este tipo de operaciones frenar la venta de consolas piratas? Solo el tiempo lo dirá.
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