Otro emulador de Nintendo cerrará tras una demanda de alto perfil
En una noticia que ha sacudido a la comunidad de jugadores, otro popular emulador de Nintendo ha cerrado sus puertas. Esta vez, Pizza Emulators, una aplicación que permitía a los usuarios disfrutar de juegos de Game Boy Advance y Game Boy Color en dispositivos Android, ha sido retirada de la Google Play Store el pasado viernes.
El Mensaje de Despedida
El desarrollador Davide Berra anunció la decisión de cerrar los emuladores a través de un mensaje en Discord, que luego fue republicado por The Verge. En sus palabras, Berra afirmó que estaba priorizando a su familia sobre el desarrollo de sus aplicaciones. Sin embargo, no mencionó el reciente acuerdo legal con Nintendo, que obligó a los creadores de otro popular emulador, Nintendo Switch, a pagar 2.4 millones de dólares y retirar su software.
El Efecto Dominó
El cierre del emulador Yuzu también ha tenido un efecto dominó, afectando al emulador Citra para Nintendo 3DS. Esto ha generado controversia entre los defensores de la preservación de videojuegos. Veamos por qué:
- Yuzu: Este emulador ha sido objeto de críticas debido a que permite a los usuarios jugar copias de seguridad de software actualmente disponible en el mercado. Aunque algunos lo ven como una práctica moralmente cuestionable, otros argumentan que es una forma de mantener viva la historia de los videojuegos.
- Citra: A diferencia de Yuzu, Citra se enfoca en títulos de archivo que ya no están a la venta por parte de Nintendo. Estos juegos, en su mayoría, son considerados clásicos y forman parte de la memoria colectiva de los jugadores. Sin embargo, el cierre de la eShop de Nintendo 3DS en marzo de 2023 ha dejado a los fanáticos sin acceso legal a su biblioteca digital durante casi un año.
El debate sobre la emulación y la preservación de videojuegos sigue siendo apasionado. Mientras algunos abogan por la protección de los derechos de autor y la propiedad intelectual, otros defienden la posibilidad de revivir y disfrutar de los juegos del pasado. En última instancia, la decisión de cerrar emuladores como Yuzu y Citra plantea preguntas importantes sobre el equilibrio entre la nostalgia y la legalidad en el mundo de los videojuegos.