El presidente de Microsoft ahora dice que el regulador del Reino Unido fue “duro y justo” sobre el acuerdo con Activision
En un giro sorprendente, el presidente de Microsoft, Brad Smith, ha modificado sus comentarios previos sobre la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) del Reino Unido, elogiando ahora la actuación del regulador en el manejo del acuerdo con Activision Blizzard. Este cambio de tono marca un hito significativo en las relaciones entre Microsoft y el Reino Unido. Acompáñanos mientras exploramos la evolución de este proceso y las declaraciones recientes de Brad Smith.
A finales del año pasado, antes de que se completara la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft, la CMA del Reino Unido intentó bloquear la transacción, provocando comentarios críticos por parte del presidente de Microsoft. Smith afirmó que la decisión era perjudicial para Gran Bretaña y cuestionó la eficacia de la CMA en la estructura regulatoria.
Sin embargo, en una reciente entrevista con el programa Radio 4 Today de la BBC, Brad Smith ha expresado un cambio de perspectiva. Ahora elogia la actuación de la CMA, describiéndola como “duro y justo” en su enfoque regulatorio. Smith reconoció que la CMA forzó a Microsoft a reestructurar el acuerdo, renunciando a los derechos de juego en la nube en el Reino Unido y otros mercados.
El presidente de Microsoft admitió que ha aprendido mucho personalmente a lo largo de este proceso y, aunque no se retracta completamente de sus preocupaciones iniciales, elige palabras más suaves para expresar sus puntos de vista. Destacó el estándar estricto al que se adhirió la CMA y respetó la decisión del regulador.
Después de más de un año de escrutinio regulatorio, el acuerdo se completó en octubre pasado, marcando el logro más grande de Microsoft en la industria de los juegos. La compañía adquirió las icónicas franquicias de Activision Blizzard, incluyendo Call of Duty, Warcraft y Diablo, consolidando su presencia en el mercado de consolas, PC y juegos móviles con la incorporación de King, el fabricante de Candy Crush.
Además, el acuerdo llevó a Xbox Game Studios a incorporar talentosos desarrolladores como Infinity Ward, Raven Software, Sledgehammer Games, Treyarch, Toys for Bob, Beenox y High Moon Studios.
La reconciliación entre Microsoft y el Reino Unido, simbolizada por el cambio de postura de Brad Smith, destaca la importancia de un diálogo abierto y respetuoso entre las empresas y los reguladores. La exitosa conclusión del acuerdo con Activision Blizzard refuerza la posición de Microsoft en la industria de los juegos, mientras que la CMA demuestra su compromiso con un enfoque riguroso pero justo en la regulación. Este episodio sirve como un recordatorio de la dinámica en constante evolución entre las grandes corporaciones y los organismos reguladores en la era digital.