La FTC está intentando nuevamente bloquear la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft
Microsoft adquirió oficialmente Activision Blizzard el 13 de octubre, completando el acuerdo más grande de la industria de los juegos (y de Microsoft).
En el ámbito legal, el enfrentamiento entre gigantes tecnológicos siempre genera interés, y el caso actual entre Microsoft y la Comisión Federal de Comercio (FTC) no es una excepción. La disputa se centra en las supuestas prácticas anticompetitivas de Microsoft después de la adquisición de su empresa matriz, Zenimax, y las tensiones entre las partes han alcanzado un punto álgido.
El Argumento de Abyad:
La posición de la FTC se basa en la afirmación de que Microsoft, tras la compra de Zenimax, habría convertido exclusivos algunos juegos de Bethesda, lo que, según Abyad, constituiría una clara evidencia de comportamiento anticompetitivo. Abyad sostiene que este solo hecho sería suficiente para demostrar la potencial ilegalidad de las acciones de Microsoft.
La Defensa de Microsoft:
En contraste, Rakesh Kilaru, abogado de Microsoft, ha calificado el caso de la FTC como “débil” y ha cuestionado el estándar propuesto por la comisión, argumentando que no puede ser tan bajo como sugiere la FTC. Kilaru va más allá al afirmar que el estándar no puede basarse en una “mera evidencia brillante”, subrayando la necesidad de pruebas más sustanciales para respaldar las acusaciones de comportamiento anticompetitivo.
Perspectivas de los Académicos Antimonopolio:
Ante la complejidad del caso, Reuters consultó a dos académicos expertos en leyes antimonopolio para obtener sus opiniones. Ambos académicos coincidieron en que la FTC enfrentaría dificultades para ganar su apelación. Esta evaluación provoca un debate sobre la solidez de los argumentos presentados por la comisión y si realmente tienen el respaldo legal necesario para demostrar la culpabilidad de Microsoft.
Conclusiones y Perspectivas Futuras:
A medida que el caso sigue su curso, la atención se centra en cómo se resolverá esta disputa entre Microsoft y la FTC. La complejidad de los temas legales y las opiniones encontradas entre expertos antimonopolio añaden un nivel adicional de incertidumbre al resultado final. Este caso no solo determinará el futuro de la relación entre Microsoft y Zenimax, sino que también podría tener implicaciones significativas en la regulación de prácticas comerciales en la industria tecnológica.