Las primeras especulaciones sobre la próxima generación de consolas ya están aquí. Aunque faltan años para su lanzamiento, un informe filtrado pinta un escenario fascinante: la próxima Xbox de Microsoft se estaría preparando para superar en potencia a la futura PlayStation 6 de Sony, pero esta ventaja tendría un costo literalmente más alto para los jugadores.
La información surge del conocido canal de YouTube Moore’s Law is Dead (MLID), una fuente que habitualmente revela detalles internos de la industria de los semiconductores. En un reciente video, MLID mostró lo que asegura es el procesador principal de la próxima consola de Xbox, bautizado como APU AMD «Magnus».
El AMD Magnus
Una APU (Unidad de Procesamiento Acelerado) es un chip que integra el cerebro (CPU) y el corazón gráfico (GPU) en un solo componente. Según el informe, el AMD Magnus no será un chip cualquiera; se rumorea que será el más grande jamás utilizado en una consola de videojuegos, con un tamaño aproximadamente 46% mayor que el del presunto chip planeado para la PlayStation 6.
Esta diferencia física es la base de la supuesta ventaja de potencia. Sin embargo, fabricar un chip más grande es inherentemente más costoso, un costo que inevitablemente se trasladaría al precio final del equipo.
Híbrido de Consola y PC: La estrategia de Microsoft
Pero, ¿por qué Microsoft optaría por un diseño tan ambicioso y caro? La clave no estaría solo en competir con Sony, sino en redefinir el concepto de una consola. MLID afirma que Microsoft está posicionando a la próxima Xbox como un sistema híbrido capaz de funcionar no solo con juegos de la Xbox Store, sino también con títulos de PC de otras tiendas como Steam o Epic Games Store.
«Debería ser más potente que la PS6, pero al mismo tiempo, también será más cara debido a este tamaño mayor, su uso de ‘bridge dies’ y probablemente una capacidad de RAM más grande en comparación con la PS6, al menos si quiere funcionar bien como un híbrido de consola y PC», explicó el youtuber.
Una diferencia de potencia para ojos entrenados
MLID es cauto al señalar que, a falta de conocer las velocidades de reloj finales, la diferencia de rendimiento no será abismal. En un escenario extremo, estima que la próxima Xbox sería «notablemente más rápida» pero «no más de un tercio» que la PlayStation 6.
Además, aclara que esta brecha será casi imperceptible para la mayoría de los jugadores tradicionales. «La próxima Xbox, aunque más rápida, probablemente represente una diferencia menor incluso que la que hubo entre Xbox One X y PS4 Pro. Así que la mayoría de los jugadores de consola probablemente no notarán la diferencia si juegan en un televisor grande desde el sofá», agregó.
El youtuber sugiere que la ventaja de potencia se notará principalmente en monitores de PC de alta tasa de refresco, no en televisiones. Puso un ejemplo: si un juego en PS6 corre a 4K y 120fps, la próxima Xbox podría lograr 4K y 144fps. Un 20% más de frames que marcan la diferencia en un escritorio, pero no en una sala de estar.
Un precio elevado con un objetivo más ambicioso
Aquí viene el mayor golpe: se predice que esta nueva consola podría costar entre $800 y $1,200 dólares, un precio muy por encima de las consolas tradicionales. Sin embargo, MLID argumenta que este dispositivo podría ser un «caballo de Troya» para beneficiar a todos los gamers.
Al ser un híbrido de consola y PC con un hardware de gama alta (se especula con un rendimiento similar a una futura RTX 5080 o 5090), la próxima Xbox podría obligar a las ensambladoras de PCs pre-ensambladas a bajar sus precios. ¿Cómo? Si una compañía como Asus intenta vender un PC con una RTX 4070 a $2,500 dólares, le sería muy difícil competir contra un dispositivo de Microsoft que, por $1,200, ofrece un rendimiento muy superior y la versatilidad de un PC completo con Windows.
¿Cuándo llegará esta nueva generación?
Tanto la próxima Xbox como la PlayStation 6 estarían apuntando a un lanzamiento en 2027, según coinciden MLID y otros insiders como KeplerL2. Aunque las compañías no han confirmado nada oficialmente, los rumores señalan que este es el plan, a menos que surjan imprevistos.
En resumen: La estrategia de Microsoft parece ser audaz. En lugar de librar la misma batalla de precios y exclusivos con Sony, estaría creando una nueva categoría: una máquina premium que une lo mejor de dos mundos. La pregunta para los jugadores será: ¿están dispuestos a pagar un precio más alto por una consola que es, también, un poderoso PC gaming?
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