Microsoft responde a la FTC tras ser señalada por los despidos de Activision Blizzard
Microsoft ha emitido un comunicado en el que responde a la denuncia presentada por la Comisión Federal de Comercio (FTC) de EE.UU. tras los despidos masivos que afectaron a unos 1.900 empleados de Xbox, Bethesda y Activision Blizzard.
La FTC acusa a Microsoft de incumplir los términos acordados con la adquisión de Activision Blizzard, que se completó en octubre de 2023 por 68.700 millones de dólares. Según el organismo regulador, Microsoft prometió que ambas compañías operarían de forma independiente después de la fusión, algo que se habría contradicho con los despidos realizados en enero de 2024.
Microsoft, por su parte, ha defendido su decisión y ha revelado que la reestructuración se planeó antes de finalizar la compra de Activision Blizzard. La compañía de Redmond ha afirmado que los despidos responden a una estrategia de optimización de recursos y que no afectan a la viabilidad ni a la competitividad de los negocios de Activision Blizzard.
Además, Microsoft ha asegurado que respeta los derechos de los trabajadores y que ha ofrecido a los afectados una compensación económica y un plan de recolocación. La compañía también ha expresado su confianza en que el tribunal federal de apelaciones desestimará la demanda de la FTC, que considera infundada y sin base legal.
Microsoft se encuentra en un momento de expansión y liderazgo en el mercado de los videojuegos, con una oferta de servicios y contenidos cada vez más amplia y diversa. La integración de Activision Blizzard supone un refuerzo de su catálogo de franquicias exclusivas, como Call of Duty, Overwatch, Diablo o World of Warcraft.
Sin embargo, la operación también ha generado polémica y controversia, tanto por el impacto que puede tener en la competencia como por los problemas legales y éticos que arrastra Activision Blizzard, acusada de fomentar una cultura laboral tóxica y discriminatoria.
La FTC no es el único organismo que ha mostrado su oposición a la fusión de Microsoft y Activision Blizzard. Otros países, como China o la Unión Europea, también han anunciado que revisarán la operación y que podrían imponer condiciones o sanciones si detectan prácticas anticompetitivas.