
En un movimiento estratégico para reforzar sus filas de desarrollo de cara al futuro, Nintendo concretó recientemente la adquisición de acciones de Bandai Namco Studios Singapore Pte. Ltd. (BNSS). Ahora, tras el anuncio inicial, sale a la luz la cifra específica de la transacción, revelando una inversión calculada y precisa por parte de la Gran N.
Según la información disponible, Nintendo ha desembolsado aproximadamente 770.000 dólares para tomar el control del estudio singapurense. Esta cifra, más que representar una adquisición multimillonaria espectacular, refleja una adquisición táctica y funcional. El monto sugiere que el objetivo principal no era absorber una enorme infraestructura o propiedad intelectual, sino integrar un equipo de desarrollo con experiencia específica para potenciar proyectos existentes y futuros.
La operación confirma que BNSS continuará operando como un equipo de apoyo interno, tal y como indicó el comunicado original de Nintendo. Su función no será liderar títulos propios bajo su marca, sino aportar su expertise en áreas clave de desarrollo —que podrían incluir ingeniería, control de calidad, soporte técnico o desarrollo de assets— a los proyectos first-party de Nintendo. Esto incluye, naturalmente, títulos para la actual Nintendo Switch y, muy probablemente, para su sucesora, la ampliamente rumoreada Nintendo Switch 2.
La importancia de este estudio, con un historial que incluye contribuciones a franquicias como Super Smash Bros. y Mario Kart, se hará realmente tangible para los jugadores cuando aparezcan sus créditos en próximos lanzamientos importantes de Nintendo. Será en esos momentos cuando se descubra con precisión en qué proyectos han estado inmersos y qué valor han agregado al proceso creativo.
Este movimiento se enmarca en una tendencia observable de Nintendo de los últimos años: fortalecer de manera orgánica y selectiva sus capacidades de desarrollo interno. En lugar de megafusiones, la compañía opta por inversiones estratégicas en estudios o equipos que pueden integrarse fluidamente en su ecosistema y filosofía de desarrollo, asegurando la calidad y la identidad distintiva de sus juegos.
En resumen, la adquisición de Bandai Namco Studios Singapore por 770.000 dólares es una jugada de refuerzo para Nintendo. No es un cambio de paradigma, sino una muestra de la estrategia de la compañía para optimizar y expandir silenciosamente su poder de desarrollo, asegurando que sus próximas grandes aventuras, tanto para Switch como para la generación venidera, llegen a los jugadores con el pulido y la magia característicos.








